jueves, 12 de noviembre de 2009

Círculo tancat.

Pasillos sacados de pelis futuristas de serie B y un gusano caluroso que se asemeja a una teletransportación serie h. Frío-calor, calor-frío, sudor. A veces parece Japón, otras no. Duermen, leen, bostezan y se abstraen en la tenia. Llegan a su destino y comienza la carrera. Suben, bajan, bajan y suben. Cualquier contacto con otro ente humano puede desencadenar un terrible caos. No mirar, no saludar, no reir, no llorar. Un niño grita... tensión... Un gilipollas parece leer algo, seguramente a Freud, gruñe. Un ateo lee la bíblia en chino y un filántropo cuenta su dinero roto. Por fin la luz se hace en Mercat Nou antes de volver a la oscuridad...

2 comentarios:

Sarashina dijo...

Pues oye, un misterio para mí este pequeño relato. Porque siempre el metro es un misterio, por lo menos a mí me lo parece seguramente por provinciana.

guitarboy dijo...

... gusano devorador del interior de la tierra donde hibernar a la espera de la llamada..