Somos animales de costumbres...El único hábito bueno que tenía era ir a desayunar lo mismo, al mismo sitio de siempre, a la misma hora de siempre. Una bonita cafetería a un minuto y medio andando desde la puerta de mi centro de trabajo. Mi rutina preferida. Mi escape diario. Mis camareras favoritas. Mi turno de periódico ganado a pulso durante tres años en un respeto silencioso. Mi azúcar moreno. Mis tostadas de pan integral. Las y los parroquianos, el calvito guapo... Y todo se ha ido al garete. Han cerrado. Me siento huérfana.
¿Qué sería de Homer sin Moe?
Hay más bares, lo sé, creo que cinco y medio por habitante, pero nunca será lo mismo. El único que conozco, del que no sales oliendo a fritanga y que las camareras-eros no tienen cara de odiarte cuando entras por la puerta, está a siete minutos andando desde aquí... Lo que convierte mi desayuno de 30 minutos, en un desayuno de 16. ¿Se puede desayunar y leer el periódico en 16 minutos, en caso de pillarlo libre? ¿Volveré a cambiar lo analógico por lo digital?
Esto es el fin de una era. Ya no es lo que era.
Sin intención de frivolizar con la crisis, puedo decir, que hoy la noto en mis carnes, sin olvidar a las personas que trabajan ó aban en ese local.
Café Bohemia, no sé cuándo ó si volverás a abrir tus puertas, pero esto no se hace...
Resistiré. Descubriré nuevos horizontes con forma de cafetería.
(La foto está claro que...)
3 comentarios:
Es que estas cosas fastidian mucho, la verdad. A mí me pasa lo mismo que a ti, soy animalico de costumbres. Espero que no me cierren el Barraquel del Infante, que es mi sitio, con mi Juani y mi Norma, que ya saben lo que quiero sin preguntar. Puta crisis, sí, pero mira a ver si el dueño ha cambiado de negocio, a lo mejor no es la crisis. Es que ahora le echamos la culpa a la crisis de todo lo que pasa. Oye, y el vídeo me encanta, que es una de mis secuencias de Almodóvar preferidas.
Cuántas clases no me habré saltado yo en mis años de BUP para beber litros de cerveza, estrella levante por supuesto, en el Barraquel!!!!
Bar mítico que por aquellos años servía alcohol a menores de 16 años... ejem, eran otros tiempos.
Sí fastidia sí, han colgado un cartel de cerrado por reformas, pero no me creo nada. A mi, mi Trini y mi Sonia me ponían el desayuno tb sin preguntar, buahhhh!!!
jaja me encanta la canción... y ahora... en busca del desayuno frustrado...!!! que la suerte te acompañe!!
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