miércoles, 4 de febrero de 2009

Pasarela de la Morte

El otro día un amigo me envió un email con este asunto: Pasarela de la morte.
¿Por qué nos hará tanta gracia que la gente se caiga y más aún si se trata de modelos, tan monas ellas, con esos cuerpos perfectos desfilando por la pasarela? ¿Envidia? No lo sé. El caso es que nos hace gracia.
Si nos caemos, si no nos hemos hecho mucho daño, lo primero que hacemos es mirar a ver si nos ha visto alguien, y si es así nos levantamos con una sonrisa, como disculpándonos, nos da verguenza... Pues a estas chicas también las han visto, y muy bien vistas.

3 comentarios:

Sarashina dijo...

La idea es la siguiente: si ves a una anciana torpe al andar, modesta, que se cae, no te da ninguna risa, en general no, a no ser que seas alguien muy cabrón. Pero cuando ves a alguien muy peripuesto, muy seguro de sí mismo, caerse, te partes. ¿Por qué? Porque la risa se produce como la chispa que surge en un choque, en una descompensación entre lo que se aparenta y lo que se es, un ser precario e inestable que tropieza.
Dicho esto, no he visto caídas de chicos modelos. ¿Sabes por qué? Porque a los hombres nuestra cultura no les obliga a caminar con esa anormalidad con la que se obliga a las mujeres, ni a llevar esos salvajes tacones que levantan el culo y le dan una cadencia determinada. No nos lo creemos, pero ese es nuestro harén, nuestra constricción, nuestro encierro, debido al hecho de ser mujeres, por la cual una mujer tiene muchas más posibilidades de caer que un hombre en las mismas circunstancias.

La del Planeta dijo...

Es obvio que si no llevaran esos taconazos no se darían esas piñas. De todas formas creo que están encantadas de llevarlos.
Y bueno, seguro algún tropezón habrá dado más de un chico modelo, menos espectacular ya no sólo por el tema de los zapatos, sino porque el glamour de la pasarela está enfocado más a la mujer. Las top models siempre han sido mujeres y creo que es de los pocos gremios en los que ellas ganan mucho más dinero que ellos.
Sí, creo que están encantadas de llevar tacones.
Aún así no te quito la razón en cuanto a la cruz de la estética. Los hombres, cada vez más, empiezan también a ser esclavos de ella.

Ramón de Mielina dijo...

Hablando de movimiento no??? ;-P No sé por qué es pero la verdad es que no puedo evitar partirme de risa cuando alguien se cae, tira algo, se da un golpe... jajaja... me hace gracia, algún día me pegarán por esto mismo! jajaja