Depurando. Comienzos

AYUNO I
El primer día es el peor, o eso espero.

La mente me enseña fotografías de mis comidas favoritas.

Sensación de vacío estomacal, qué hambre!

Me ha costado quedarme dormida, y me he despertado varias veces, he tenido muchos sueños y me acuerdo de algunos.
He soñado que cantaba en un escenario para unos japoneses que estaban cenando.
He soñado con el viento. Desde la ventana de una extraña habitación veía como los árboles golpeaban los cristales, parecía que iba a salir todo volando.
He soñado con mi madre (aunque tenía otra cara), llegaba a mi habitación con un carrito de desayunos, y se tumbaba boca arriba, en el suelo, llorando, dejando leer en sus labios no puedo más. Este último ha sido desgarrador.

AYUNO II
Hoy es el segundo día, y físicamente me encuentro bien, mejor que ayer, pero estoy un poco tocada por el último sueño.
Dicen que las personas que salen en nuestros sueños en realidad somos nosotros mismos reflejados en esas personas para enviarnos mensajes. Mensajes del inconsciente, información oculta de nuestra personalidad, nuestros temores, nuestras alegrías, cosas grabadas sin que nos hayamos dado ni cuenta que se manifiestan ahí.
No sé, tal vez sea así. Luego llamaré a mi madre.
La última vez que soñé con ella aparecía en un video que había grabado con una webcam y me decía: "llevas muchos años fumando, ya está bien hija mia, deja de fumar, ¿no has tenido sufiente tanto tiempo fumando? ya está bien hija mia, deja de fumar."

La frase del día está siendo: Tranquila, ya comerás...

Me ha vuelto costar mucho quedarme dormida. Pero no recuerdo ningún sueño.

AYUNO III
Me he levantado de muy buen humor. Me siento bien.

La sensación de hambre no se va, pero se puede llevar. He puesto inciensos para evitar los olores de las comidas de los vecinos.

La mente intenta jugarme malas pasadas, pero al final conseguiré que se ponga de mi parte.

Estoy convencida de que llegaré hasta el final.