miércoles, 31 de diciembre de 2008

Balance

El señor Spleen me anima a apresurarme,
me queda poco tiempo para hacer las cosas olvidadas del año,
perder diez kilos, plantar un árbol y escribir un hijo.

Unas horas para seguir en crisis.
Las uvas no se les atragantan a los que viven
en continuo estado crítico.

No tengo tiempo.

Bombas en Gaza.

Mamá, ¿los reyes magos irán en camello ó los camellos serán los reyes?

Feliz 2009, es el que viene después del cristo.

En resumen,
amor mal
dinero mal
salud según
trabajo, sin comentarios.

3 comentarios:

Sarashina dijo...

Pues yo te deseo lo mejor, lo que tú desees, si son diez kilos menos como si es lo del árbol. Si tienes mucho capricho en eso, vente para mi campo y plantas uno con tu nombre, que te lo cuidaremos. Pero lo que más me ha gustado es lo de escribir un hijo; indudablemente es más práctico que parirlo, Sea como sea, adelante y que todo sea mejor, feliz, exitoso, en este año nuevo. Un beso

supersalvajuan dijo...

Eso, eso, que vaya bien el año nuevo.

Anónimo dijo...

borrón y cuneta nueva
la cosa está clara;tantas noches acumuladas dan como resultado una inflación de días soleados a salvo de las bombas,porque:tenemos suerte,tenemos hambre y la saciamos,somos pensionistas del resto del mundo que se atraganta,y además estamos del otro lado de la frontera,del lado a salvo,del lado blanco,qué suerte la nuestra oiga!en breve cambiaremos para no volver a tropezar con la misma piedra,encontraremos otra en la que rompernos la crisma.Este año será fetén y ya tengo la sinopsis para mi nuevo hijo,Spleen Junior