martes, 24 de marzo de 2009

Velcros y cordoneras.

Se desatan las cordoneras,
los velcros son mejores
las madres los prefieren.

Pobres zapatos nuevos,
sin cordoneras ni velcros
han pisado una gran mierda...
La niña está triste.
Ya no los quiere.
Pobres zapatos abandonados.

Los velcros son mejores,
las madres los prefieren.
Las cordoneras se desatan
con su lazo de nudo apretado.

Pobres zapatos nuevos,
ahora huelen a flores,
ya están muy limpios
pero la niña no los quiere.
Pobres zapatos abandonados
sin velcros ni cordones.
(El zapato floral está copiado de una web de imágenes de internet)

5 comentarios:

Sarashina dijo...

Qué encantador poema naïf... Velcros, cordoneras, botones, lazos... Ha habido mil modos de ajustarse los zapatos a los pies. A mí, particularmente, me siguen gustando las cordoneras. Odio las cremalleras en las botas, aunque son casi inevitables, y el velcro me parece infantil. Lo único que me gusta es el ruido que hace al desprenderse. Tampoco es malo el silbido de una cremallera que abrimos. Las cordoneras, eso sí, son silenciosas. En Albacete, me dicen, decir "cordoneras" es ordinario, hay que decir cordones. No sé qué tiene de malo la otra palabra.
Qué bien que hayas vuelto. ¿Todo bien? Un besico.

La del Planeta dijo...

Yo seré siempre de cordoneras. Me encantan y que se desaten de vez en cuando para parar a atármelas.
Odio los velcros.

Nunca me he ido. Todo bien, gracias. Besicos.

Sarashina dijo...

Quería decir que bien que hayas vuelto a aparecer en el ciberespacio, porque hacía tiempo que no publicabas nada o muy poco.

La del Planeta dijo...

Ya sabía que te referías a eso, pero he seguido echando un ojico, en tu blog por ejemplo, vamos que he seguido por aquí, lo que pasa es que estoy más silenciosa. Será la astenia primaveral.
Un besico guapa!

Ramón de Mielina dijo...

los velcros siempre me han parecido horribles... y siempre he creído que le iba mejor una B que una V... no sé por qué