Admiro a las personas que han sabido siempre lo que querían ser de mayores. Yo soy algo mayor y todavía no lo sé.
Cada vez que he tomado una decisión en la vida he sentido un miedo atroz a equivocarme.
Hay quien pensará que esto le sucede a todo el mundo, puede ser, pero por diferentes motivos.
A mi me pasa porque nunca he deseado algo con tanta fuerza como para luchar por ello hasta las últimas consecuencias. Ahora entiendo que desde niña he reprimido perseguir mis sueños por considerarlos imposibles, a años luz de mi. Y así poco a poco fui creciendo y renunciando a ellos.
Sé que me voy a marchar a otra ciudad, que necesito cambiar de aires, y me gustaría creer que iré en busca de mi leyenda personal pero sólo espero no estar huyendo.
¿Dónde estás Melquisedec? ¿encontraré un tesoro?
El tesoro es el camino, me dice una voz en mi interior.
Lo confieso, no había leído El Alquimista hasta ahora. Y en qué momento!
2 comentarios:
Me encanta tu tag "Mis cosicas", es tierno y dice mucho, muchísimo. Si es verdad que al final cambias de aires y de ciudad, estupendo. No tengas ningún miedo. El miedo es nuestro peor pasaporte. Confía en la vida, de verdad, es un buen consejo. Y mucha fuerza. Yo no he leído El Alquimista, quizás porque no me ha hecho falta, pero si quieres que te recomiende un libro, muy energético, con mucha fuerza femenina, lee "Mujeres que corren con los lobos". Ya verás. A dejar el miedo colgado en cualquier esquina.
Gracias por la recomendación Clares, es el libro que actualmente tengo en mi mesilla, me lo regaló una buena amiga, una hermana. Apenas he leido unas páginas, y sé que me va a dar muchas fuerzas.
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