Arte de rotonda

Alfombras de césped artificial hacen de suelo en las execrables rotondas de la ciudad, con sus esculturas tremebundas.

Hay para todos los gustos y colores, cuál de ellas peor.
En este planeta murciano, las rotondas van apareciendo continuamente, como si de champiñones se tratara. Acompañadas, la mayoría, por semáforos, pierden su propia esencia. Pobreticas, odiadas y sin sentido en la vida.

En cuanto a las esculturas, una de las primeras en mi memoria es la de "Los Qbos". Cha chan.
Sinceramente, en su día no sabía que pensar, ¿me gusta? ¿no me gusta? ¿ésto que es? ¿dos cubos dentro de un cubo? No sé... eso parece, es lo que es.

Primigenia, primitiva, pionera, es la que ha abierto la puerta a sus primas, hermanas y primas hermanas...

El último brote que yo conozco me parece un verdadero horror.

Ha sido bautizada como "Homenaje a los Poetas". No soy poeta y visto lo visto, no sé si alegrarme por ello.

Con una mínima investigación, descubrí que este autor tiene otra escultura de rotonda a la entrada de Alhama de Murcia, llamada "Viento y Luna" (fuerte, fuertes), boceto de ésta. Aquella es un poquico más sencilla, con menos antenas, menos acero y menos bolitas, pero el déjà vue está cantado. Eso sí, hay que reconocer el buen gusto a la hora de titular sus obras.

A saber lo que nos ha costado el espanto.